Con la presencia de más de cuatro mil delegados, el evento se realizará cuando quedan solo tres años para alcanzar la erradicación del empleo infantil de aquí a 2025 y a solo ocho del reto de eliminar el trabajo forzoso en 2030, tal como estipula la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La convocatoria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) plantea que el evento llega en un momento en el que el mundo se recupera y responde a los efectos múltiples de la pandemia de la Covid-19, con secuelas devastadoras sobre la salud, el progreso económico, la igualdad y el desarrollo social.
A pesar de los avances en muchas regiones, 160 millones de niños siguen sometidos al trabajo infantil, las cifras van al alza y la Covid-19 amenaza con revertir años de progresos, afirma la OIT.
En ese contexto, la Conferencia Mundial representa una oportunidad para evaluar la situación actual, debatir buenas prácticas aplicadas por diferentes actores de todo el mundo e identificar carencias y medidas urgentes, necesarias para acelerar la erradicación del trabajo infantil y el trabajo forzoso.
Serán temas claves del foro la eliminación de esos flagelos como condición para un rendimiento positivo del mercado del trabajo con un enfoque centrado en las personas, dirigido a la educación, desarrollo de competencias, aprendizaje a lo largo de la vida y transición de la escuela al trabajo decente en dependencia del grupo de edad
La alta prevalencia del trabajo infantil en el sector agrícola y ganadero, que está fuertemente ligado a la pobreza, la informalidad y las estrategias de supervivencia familiar, también está incluida en la agenda de la cita.
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