Para que la iniciativa, presentada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sea aprobada y puesta en ejecución, se requiere una mayoría de las dos terceras partes de los legisladores presentes en el pleno.
Sin embargo, la coalición gubernamental integrada por los partidos Morena, del Trabajo y Verde, no llega a esa cifra por lo cual requerirá de la adhesión de medio centenar de diputados de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Revolucionario Democrático (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Sus líderes declararon que votarán en bloque contra la reforma y el gobierno los tilda de traidores a la patria porque de esa forma se alinean a las empresas extranjeras que encabezan la española Iberdrola y un grupo de estadounidenses.
Sus principales dirigentes armaron desde mediados de semana una campaña publicitaria según la cual la coalición de gobierno preparaba un bloqueo al ingreso al hemiciclo para impedir que la totalidad de sus diputados votaran y, por ausencia de estos, lograr una mayoría en la votación.
Es por ello que ayer sábado concretaron el show anunciado con anterioridad de que dormirían en sus oficinas en el hemiciclo para lo cual hicieron grandes compras de ropa de cama, pijamas, almohadas y otros enseres, y prepararon anoche un asado colectivo en los patios interiores de la instalación.
También les advirtieron a sus propios diputados que si en el debate votan a favor de la ley serán expulsados de sus respectivos partidos, como ya solicitaron para un rebelde del PRI, Carlos Miguel Aysa, quien declaró abiertamente que alzará la mano a favor de la ley, pues el vota por conciencia, no por consigna.
Aunque se pudiera dar el caso que algunos otros lo imiten, todo parece indicar que la iniciativa de López Obrador no logrará los votos requeridos y ya anunció que de ser así tiene un plan B.
No dio detalles de en qué consistía esa variante, pero adelantó que ya firmó una propuesta de reforma a la Ley de Minas que no requiere para su aprobación los dos tercios como la eléctrica, para dejar legalmente establecido que el litio será mexicano y el único que lo puede explotar es el estado.
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