Malachie informó que hasta el momento se han reportado cuatro mil 627 casos de cólera con 105 muertes en todo el país, con el mayor impacto en las regiones anglófonas de Bamenda y Buea.
El cólera se acentuó con la propagación de la Covid-19. Es una situación impactante en un estado perturbado como el nuestro. Camerún debería revisar su política nacional de salud en caso de crisis, dijo.
La enfermedad agrava la situación en la zona, que desde 2017 vive un conflicto mortal arraigado en la colonización de los gobiernos francés y británico, y los dos idiomas que lo acompañaron, el francés y el inglés.
El ejército lucha actualmente contra las fuerzas separatistas en las dos regiones de habla inglesa en el noroeste y suroeste del país, que ha sufrido por esa causa unos tres mil muertos y más de 730 mil civiles desplazados. Para contener el cólera, el pasado 8 de abril se lanzó una campaña de vacunación, durante la cual los trabajadores de la salud están yendo de puerta en puerta para alentar a las personas a que se vacunen.
También se ordenó que se cerraran los pozos, contaminados frecuentemente por falta de higiene.
El cólera es una infección del intestino delgado cuyo síntoma clásico es una gran cantidad de diarrea acuosa que dura unos pocos días, y también pueden presentarse vómitos y calambres musculares.
La diarrea, provocada por el consumo de agua contaminada, puede ser tan grave que en cuestión de horas conduce a una deshidratación grave y un desequilibrio electrolítico que puede llevar a la muerte.
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