Tal fue su inmediata reacción al anuncio del presidente, Luis Lacalle Pou, de aumentar el 1 de julio en 3,0 por ciento el ingreso de la población pasiva y 2,0 por ciento el de los empleados públicos y la sugerencia al sector privado de hacer lo mismo.
Junto con ello, dispuso adelantar el proceso anual de 88 mesas de negociaciones salariales tripartitas de Gobierno, sindicatos y gremial empresarial.
Olesker recordó su señalamiento mes atrás de que estaba bien actuar sobre los precios frente a la inflación, luego que el Poder Ejecutivo suspendió por 30 días el impuesto al valor agregado en tres rubros de la canasta básica, “pero que esto no tenía solución de fondo si no era ajustando salarios y jubilaciones”. Añadió que entonces “se nos dijo mucha cosa, que eso no estaba en los planes del gobierno, que iba a provocar más inflación, bueno todo lo que indican los esquemas ortodoxos de la economía con poca evidencia empírica”.
El economista legislador sostuvo que el valor del ajuste “debería ser mayor” y cubrir una expectativa inflacionaria que todavía esta disparada,“porque “todo lo que se perdió desde enero a julio, o por lo menos de marzo a julio de 2021 cuando la inflación absorbió el aumento salarial, no se recuperará nunca”.
Precisó que es necesario ver cómo responderá el sector privado, a cuyos trabajadores les tocaba aumento salarial, y si el gobierno actuará en consecuencia con eso.
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