El pueblo húngaro no puede pagar esta guerra, por lo que no apoyaremos la imposición de sanciones sobre el suministro de gas y petróleo, aseveró Szijjártó.
De acuerdo con el ministro Hungría depende del gas ruso, y los suministros se realizan según los contratos internacionales adquiridos previamente.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
Antes, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el objetivo de la operación especial militar era proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
Varios países occidentales, encabezados por Estados Unidos y Reino Unido, rechazaron tales operaciones de Moscú y reforzaron sus sanciones contra funcionarios y empresas rusas.
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