En este momento, el 16 por ciento de nuestras necesidades están cubiertas por petróleo kazajo, señaló citado por medios de prensa oficiales en esta capital.
Las entregas se ejecutan a través de un oleoducto situado en territorio de la Federación Rusa, declaró el jefe de la diplomacia húngara.
Según Szijjarto, las sanciones contra Rusia también afectan a su nación, pero no les importa lo que piensen en el Este o en el Oeste, una cosa es importante para Hungría: debemos garantizar el suministro de nuestra energía.
De acuerdo con el Canciller, la nación está interesada en una resolución pacífica del conflicto en Ucrania y votó a favor de cada paquete de sanciones contra Rusia en la Unión Europea.
Sin embargo, el Ministro señaló que Budapest no vota por restricciones que limiten el abastecimiento de gas y petróleo de Rusia a Hungría.
Esta no es una decisión política, es una cuestión de seguridad energética de nuestro país; sin el petróleo ruso, no podemos garantizar el buen funcionamiento de nuestra economía, aseveró Szijjarto.
Después de una solicitud de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk para repeler una agresión de Kiev, el pasado 24 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció una operación militar especial en el sudeste ucraniano.
Putin, en un discurso, informó que el objetivo de la operación era proteger a Lugansk y Donetsk de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Varios países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania y aplicaron sanciones a sus funcionarios y empresas para infligir a la economía rusa el mayor daño posible, en un intento de presionar a Moscú para que detenga la operación militar.
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