Al saludar por vídeoconferencia a los participantes en una segunda reunión sobre migración, a la que asiste el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, en medio de un férreo dispositivo de seguridad, el mandatario confirmó el compromiso con el socio estratégico y otras naciones de enfrentar el fenómeno con responsabilidad compartida y políticas concretas a corto, mediano y largo plazos.
Cortizo insistió en la necesidad de abordar el asunto con un enfoque integral, para lograr acuerdos conjuntos y articulados con organismos multilaterales y financieros internacionales, porque la migración irregular, expresó, demanda además recursos suficientes para evitar una crisis humanitaria de graves proporciones.
En ese sentido recordó que las personas que migran como regla transitan por rutas improvisadas e inseguras- en alusión a la selva de Darién, fronteriza con Colombia-; y son víctimas de grupos criminales que violan sus derechos humanos.
Por su parte, la canciller panameña, Erika Mouynes, indicó que la migración es un fenómeno vigente mundial y complejo, que suele magnificarse como consecuencia de condiciones coyunturales como la Covid-19, el cambio climático, la inestabilidad política o conflictos bélicos de alcance global.
Al respecto pidió a los asistentes a la cita enfocarse en tres objetivos, el primero de estos acordar un marco de trabajo que facilite homologar políticas migratorias en la región.
También instó a ampliar los esfuerzos de colaboración en la lucha contra el crimen organizado y trasnacional y ampliar la cooperación entre los Estados, los organismos internacionales y la banca de desarrollo regional para atender las causas estructurales de la migración.
Mientras, Blinken, considerado aquí como coanfitrión del encuentro y cuya estadía es repudiada por movimientos populares, prometió cooperar con facilidades migratorias, vacunas conta la pandemia, mayor atención a las comunidades receptoras de migrantes y sobre todo abordar la causas del flagelo, que relacionó con factores económicos.
El discurso de Washington es catalogado por expertos como de doble rasero, pues las sucesivas administraciones incumplen acuerdos bilaterales con naciones como Cuba- una de las ausentes aquí junto a Venezuela y Nicaragua- lo que estimula irregularidades y genera picos migratorios acrecentados por el recrudecimiento de medidas coercitivas y trabas a servicios consulares.
Esta reunión sobre la migración irregular, la segunda en menos de un año, tras la celebrada en octubre de 2021 en Colombia, espera encontrar posibles soluciones al auge de esos flujos.
En las mesas técnicas de cancilleres y seguridad participan delegaciones de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Panamá.
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