“Hemos descubierto que la empresa Repsol aplica técnicas muy dudosas y hasta no éticas. Estamos impactados, no puede ser que ellos estén mezclando arena limpia con la contaminada” con el fin de aparentar que se redujo la contaminación, tratando de señalar que ya bajó la contaminación, señaló.
Según el ministro, lo que está haciendo, pese a ser una empresa con tantos recursos “es una afrenta al Perú», enfatizó, por lo cual el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó a Repsol que deje esa práctica o demuestre que internacionalmente es una técnica aceptable.
Dijo también que es grave a nivel de superficie el daño del derrame del 15 de enero último, de cerca de 12 mil barriles de petróleo, cuando era suministrado a una refinería del norte de Lima, las consecuencias en el fondo del mar son terribles e irreparables.
La recuperación del lecho marino puede llevar 10 años porque se ha afectado la alimentación de las especies marinas, aseveró.
“Donde hubo petróleo, hay una precipitación de contaminantes pesados, el fondo marino, donde antes había flora adecuada para la supervivencia de las especies, está contaminado”, añadió Montoya.
Agregó que “habrá que evaluar los daños para pedirle a Repsol que pague todo el daño que ha hecho con el derrame”.
jha/mrs