El Índice de Precios al Consumidor (IPC), indicador con que se mide la inflación, aumentó un 6,9 por ciento entre abril de 2021 y marzo de este año, después de reportar un alza de 1,8 por ciento en el primer trimestre de 2022, apunta un comunicado oficial.
Entre las causas de la subida, la entidad identificó el fuerte aumento de los precios de construcción de nuevas viviendas (18 por ciento) y de combustibles (32) en los 12 meses previos a marzo de 2022, que constituyen los mayores incrementos desde 1985.
Aunque la inflación es menor a la proyectada por los expertos -que la situaron por encima del siete por ciento-, el ministro de Finanzas, Grant Robertson, reconoció que son tiempos difíciles para la economía mundial dado los significativos repunte de los precios.
«Nueva Zelanda no puede ser inmune a estos desafíos y el gobierno no puede controlar el precio de los alimentos o la gasolina», dijo.
Motivado por este contexto, el Banco de la Reserva elevó este mes los tipos de interés hasta el 1,5 por ciento.
Durante los últimos meses varios países europeos experimentaron una inflación más alta que en décadas recientes, marcados por las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones desde Occidente al gigante euroasiático.
acl/att