Según la investigación conducida por el Hydro-Climate Extremes Lab (H-CEL) de la Universidad de Gante, en Bélgica, hasta el 30 por ciento del déficit de precipitaciones puede achacarse a la reproducción de la sequedad del suelo.
Que las sequías se expanden por sí mismas parte de la teoría de que la superficie terrestre desempeña un rol fundamental en la generación de lluvia, al proporcionar humedad a la atmósfera a través de la evaporación.
Para apoyar su hipótesis, los científicos analizaron las 40 sequías más grandes de la historia reciente y, para cada evento, rastrearon el aire sobre las regiones estudiadas a medida que se expandía el área de la seca.
Dicho análisis les permitió calcular cuánto de los déficits de lluvia a favor del viento fueron causados por el secado de los suelos.
Uno de los autores del estudio, Dominik Schumacher, declaró que la falta de precipitaciones se comporta de manera similar a los incendios forestales.
“Mientras que los fuegos se propagan a favor del viento al encender más y más combustible en su entorno, las sequías lo hacen al reducir su propio suministro de lluvia a través de la sequedad de la superficie terrestre», dijo.
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