Buhari constató que el Gobierno designará recursos para poner fin a esa práctica ilícita, por la cual el país pierde con los desvíos unos 200 mil barriles diarios, equivalente a más del 10 por ciento de la producción, destacó la televisión local.
El comisario nigeriano de recursos petrolíferos, Goodluck Opiah, afirmó que la policía emitió una orden de búsqueda y captura para apresar a Okenze Onyenwoke, dueño de la mencionada refinería ilegal, situada en el estado de Ríos.
Opah explicó que la detonación dejó carbonizado a un centenar de personas y ocasionó la destrucción de varios vehículos que esperaban el combustible en una fila.
La pobreza y falta de empleo en la región del Delta del Níger, donde se produce la mayoría del crudo de este país, lleva a muchas personas a tratar de ganarse la vida con el citado negocio ilegal, comentó el rotativo Daily Post.
En octubre pasado, un hecho similar en el estado de Imo dejó un saldo de 25 fallecidos.
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