En su presentación en el Parque Ecológico en Santo Domingo de Heredia, los participantes indicaron que el nuevo instrumento persigue que Costa Rica transite hacia un modelo de desarrollo resiliente para la sociedad, que evite pérdidas y daños generados por los efectos adversos del cambio climático.
Asimismo, resaltaron, traza la ruta durante los próximos cinco años y consiste en seis ejes cambio climático, resiliencia, gestión de biodiversidad, servicios públicos, sistemas productivos adaptados e inversión y seguridad financiera para la acción climática, cuya implementación será responsabilidad de 49 entidades.
El presidente Carlos Alvarado afirmó que cuanto más rápido cambie el clima y más pospongamos los esfuerzos de adaptación, más difícil y costoso será recuperarnos ante las pérdidas físicas, económicas, sociales y ambientales ocasionadas por eventos asociados al clima. «Por ello debemos actuar con urgencia», clamó.
Precisó que el Plan propone acciones concretas a ejecutar en el periodo 2022-2026 por parte de distintas instituciones, con el fin de avanzar hacia el cumplimiento de esta visión y permitirá al país caminar hacia el cumplimiento de otro de los compromisos derivados del Acuerdo de París.
Datos recientes revelan que el mundo experimenta ya cambios en la temperatura promedio, así como en la intensidad y frecuencia de eventos climáticos extremos y en otros impactos y fenómenos de manifestación lenta, y mencionan a la región centroamericana como una de las más vulnerables ante estos eventos.
El ministro de Ambiente y Energía Rolando Castro señaló que la adaptación exitosa no solo depende del Gobierno, sino también de la participación activa de distintas partes del sector privado, público y de sociedad civil en estos procesos.
De su lado, la coordinadora Residente de Naciones Unidas en Costa Rica, Allegra Baiocchi, refirió que la adaptación es un componente clave de la respuesta al cambio climático, y que es un desafío global al que nos debemos enfrentar desde las dimensiones locales, subnacionales, nacionales, e internacionales.
Para ello, detalló, el Acuerdo de París incentiva que las Partes formulen e implementen Planes Nacionales como un medio para identificar las necesidades de adaptación a mediano y largo plazo y desarrollar e ejecutar estrategias y programas para abordar esas necesidades.
Baiocchi sostuvo que Naciones Unidas felicita a Costa Rica por encaminarse hacia una visión de desarrollo más resiliente al clima, mediante la publicación de este Plan; y por hacerlo de una manera participativa, tomando en cuenta a los grupos, las comunidades y los ecosistemas vulnerables, con el fin de no dejar a nadie atrás.
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