La celebración incluyó marchas y concentraciones en calles y plazas de Milán, Roma, Nápoles, Turín, Palermo, Génova, Bolonia, Florencia y Bari, entre otras ciudades de todo el país.
Según la información difundida por varios medios, la jornada conmemorativa transcurrió sin mayores contratiempos, a pesar de las posiciones encontradas sobre la crisis en Ucrania, expresadas previamente por participantes y organizadores.
Más allá de las diferencias, hombres y mujeres de diferentes generaciones marcharon contra el fascismo, por la paz y contra todas las guerras, como los integrantes de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, indicó a Prensa Latina el presidente nacional de esa organización, Marco Papacci.
Por su parte, el presidente de la República, Sergio Mattarella, encabezó los actos oficiales, incluida la colocación de una corona de laurel en la Tumba del Soldado Desconocido, en esta capital, y un encuentro en la localidad de Acerra, en memoria de las víctimas de una masacre cometida allí por tropas alemanas en 1943.
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