Belabre, el cuarto magistrado al frente del caso luego del magnicidio ocurrido el 7 de julio, señaló en una carta enviada al decano del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, y al comisionado de Gobierno, que su mandato concluyó el 25 de abril, por lo cual “no hay razón para que investigue este caso en la actualidad”.
El juez fue nombrado el 4 de marzo y desde entonces no tuvo acceso al expediente ni a los medios para realizar su trabajo, según señaló en la misiva, en la cual subrayó que el país no tiene un presidente efectivo capaz de nombrar a nuevos jueces.
Moïse murió baleado en su residencia por un comando armado integrado por exmilitares colombianos que ingresaron sin resistencia a la vivienda, e hirieron a la entonces primera dama Martine Étienne.
Desde hace varios meses la pesquisa se encuentra paralizada mientras los jueces Mathieu Chanlatte y Chavannes Etienne abandonaron la investigación alegando asuntos personales, y el magistrado Garry Orélien fue sustituido por el decano Bernard Saint Vil.
Por su parte, dos de los principales sospechosos se encuentran detenidos en Estados Unidos, a los cuales se unirá el exparlamentario John Joel Joseph, arrestado en Jamaica.
Moïse fue el quinto presidente asesinado en Haití, un país donde en los últimos 25 años los crímenes de alto perfil no fueron resueltos, según organizaciones de derechos humanos.
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