En su diaria conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, respondió a una pregunta al respecto que han salido hasta “especialistas” estructuralistas que aseguran sin pruebas, ni estudios, que peligran los ríos subterráneos y los árboles por el tren porque se va a fracturar el terreno.
Recordó que lo mismo sucedió y decían cuando se construyó el Metro de Ciudad de México y todo resultó mentiras porque eran los intereses particulares los que importaban y a ellos no les convenía entonces la construcción del tren subterráneo.
¿Cómo vamos a destruir la naturaleza y afectar el medio ambiente, o hacer una obra que vaya a ocasionar una desgracia?, se preguntó.
Informó que en la construcción del Tren Maya hubo importantes y prolongadas investigaciones de todo tipo, en las que intervinieron e intervienen todavía contingentes de especialistas de todas las ramas, a los cuales se unen los de las empresas particulares participantes, biólogos, geólogos, ambientalistas, y otros muchos más y no tenemos nada que ocultar, dijo el mandatario.
Que quede claro, indicó, que esos grupos opositores, adversarios, supuestamente defensores de la ecología, no actúan de buena fe, responden a intereses mezquinos, así como sucedió los amparos que esos mismos grupos o similares presentaron para que no se construyera el aeropuerto Felipe Ángeles, para favoreces intereses de grupos.
Denunció que muchas veces organizaciones de esas reciben financiamiento de privados y hasta de gobierno extranjeros para oponerse a obras como las del Tren Maya.
Anunció que arqueólogos y otros especialistas que investigan y avalan las obras del ferrocarril van a estar en la conferencia matutina para informar sobre todo esto, y dar a conocer toda la información que soliciten quienes están en contra de la obra, y la van a tener porque no hay nada que ocultar, señaló finalmente.
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