Con motivo de la actual semana de seguridad social para informar sobre los eventuales cambios legislativos, reiteró Pereira que estos tienen contenidos que afectan a la población.
Sostuvo que la reforma planteada por los expertos en la materia no abarca a toda la seguridad social, sino que se centra en una modificación de las jubilaciones con un fin “meramente económico” sin incluir a todas las cajas.
“La caja militar tiene un gasto de 500 millones de dólares al año y no hablamos de la tropa, de los salarios de 500 dólares que tiene sino de la alta oficialidad que se lleva la mayoría de ese dinero que tiene que poner el Estado”, aseguró.
El dirigente sindical criticó el aumento de la edad de jubilación y la privatización del sistema mediante la obligación de pertenecer a alguna Administración de Fondo de Ahorro Previsional (AFAP).
Consideró inconveniente aumentar la edad de retiro, en la actualidad en un promedio de 62-63 años, sin mirar las actividades como la construcción, la salud o los trabajadores de las industrias químicas, que requieren adecuaciones específicas.
Según afirmó el titular de COFE, el proyecto es impopular, y de acuerdo con una encuesta, el 78 por ciento de la población consultada se manifestó en contra de la subida de la edad, y un porcentaje menor rechazó la concepción general de la propuesta oficialista.
Pereira anunció que el sindicato saldrá a recorrer el país “para hablar con los uruguayos y plantearle cuál es nuestra visión y evitar que esta reforma salga adelante”.
Añadió que de votarse se analizará las formas de seguir peleando para eliminarla y “una de ellas es un referendo derogatorio entre otras tantas opciones arriba de la mesa”.
El director del Banco de Previsión Social en representación del movimiento sindical, Ramón Ruiz, abogó por alcanzar el mayor consenso posible como absolutamente central y si el gobierno elije el camino de aprobarla, “las organizaciones sociales y políticas en desacuerdo tendrán que buscar camino para poder enfrentarlo”, consideró.
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