Según un estudio realizado por esa entidad en colaboración con la Universidad de Birmingham, el plan de mantener a los refugiados en albergues temporales resulta inseguro debido a la falta de acceso a servicios de salud adecuados.
Bajo la ley vigente, los solicitantes de asilo tienen derecho a acceder al esquema de bajo costo del servicio nacional de salud, pero las agencias a cargo de administrar las instalaciones donde son albergados no tienen la obligación de brindarles apoyo ni registrarlo en el centro de atención médica a menos que se trate de una urgencia.
El informe publicado este miércoles por Médicos del Mundo menciona en particular el caso de unas antiguas barracas militares, ubicadas en las afueras de Folkestone, en el sur de Inglaterra.
En marzo pasado, tras un incendio provocado y un brote de Covid-19 que afectó a unos 200 solicitantes de asilo, los inspectores del sistema penitenciario declararon que ese campamento carecía de condiciones mínimas para hospedar a esas personas, y tres meses más tarde, la justicia británica dictaminó que el Gobierno violó la ley al alojarlas allí.
La publicación del informe de Médicos del Mundo llega en momentos en que las autoridades británicas se proponen endurecer la política de asilo mediante una ley que se debate en el Parlamento, y que busca desalentar la entrada ilegal de migrantes a través del canal de La Mancha.
Bajo la nueva legislación, los funcionarios de inmigración podrían retener por tiempo indefinido a los solicitantes de asilo, mientras también se baraja la posibilidad de enviarlos a centros de procesamiento ubicados en terceros países.
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