Solo las empresas titulares de permisos comerciales están autorizadas a realizar vuelos de este tipo, mientras las organizaciones humanitarias deben realizar los viajes relacionados con su objeto social, indicaron en un comunicado.
La Ofnac advirtió que cualquier otra forma de transporte comercial, es decir, a cambio de una remuneración, está prohibida, de acuerdo con el Código de Aviación Civil.
La medida se adopta tras el siniestro de una pequeña avioneta ocurrido el 20 de abril, en Carrefour, a la salida sur de Puerto Príncipe, poco después del inicio de su vuelo.
El piloto de origen dominicano realizó un aterrizaje forzoso en la avenida Rails y durante el aparatoso accidente impactó a un vehículo de transporte de pasajeros y un camión de mercancías. Poco después el conductor falleció en un centro de salud cercano.
Tras los hechos la Ofnac prohibió los vuelos privados para facilitar la investigación y permitir la continua vigilancia de los operadores.
Su director general, Laurent Dumas aseguró que el piloto se comunicó con la torre de control 10 minutos después del despegue, e informó que perdió uno de sus motores, lo cual pudo provocar el accidente.
Dumas también señaló que el piloto tomó una mala decisión al dirigir el avión hacia una avenida concurrida y no hacia la costa o el litoral del país, e insistió en que el aparato no estaba autorizado para realizar vuelos comerciales.
La aeronave se dirigía a Jacmel, una ciudad portuaria situada a unos 45 kilómetros al sudeste de Puerto Príncipe, viaje cada vez más frecuente mientras persisten los enfrentamientos hostiles entre bandas armadas que bloquean la entrada sur de la capital.
La violencia en la zona, crucial para el trasiego entre la principal ciudad del país y el sur, también empujó a más de 20 mil personas a abandonar sus hogares en Martissant y refugiarse en precarios sitios.
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