La víspera la compañía Gazprom suspendió las entregas a la distribuidora búlgara Bulgargaz, acción aplicada además a otras naciones que se niegan a amortizar la deuda en esa moneda.
El 1 de abril entró en vigor el decreto para el uso del rublo en el comercio del gas con los países calificados de “hostiles” por el Kremlin e incluidos en un listado de más de 45 Estados.
Todas las naciones de la UE están insertas en esa lista, que responde a las sanciones que el mecanismo comunitario impuso antes a Rusia.
El gigante euroasiático desplegó a fines de febrero una operación militar especial en Ucrania a petición de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk tras ocho años de asedio por parte de Kiev.
Rusia aseguró que el operativo busca «desmilitarizar y desnazificar» ese país y no va dirigido contra la población civil.
Pero tras el despliegue la UE y Occidente aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, las que generarán un efecto bumerang, según analistas.
mgt/ehl