En los discursos de los presentes y los carteles exhibidos se podían palpar exigencias hacia problemas cardinales como el trabajo, el salario, las tierras y la libertad sindical.
Encabezados por la Corriente Sindical Clasista y el Partido Paraguay Pyahura, los manifestantes expresaron su desacuerdo con las políticas del Estado, incapaz –resaltaron- de brindar la seguridad de acceso al empleo, a un seguro social y hacer respetar la formalidad.
Jóvenes congregados al costado del Panteón Nacional de los Héroes, entrevistados por la prensa, aseguraron que llevan años buscando trabajo, la mayoría sin éxito; y además criticaron la informalidad y el salario vigente, insuficiente para cubrir los productos de la canasta básica familiar.
Según especialistas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el sistema de protección social en Paraguay está altamente fragmentado.
La seguridad social, que se basa en el sector laboral, tiene baja cobertura de cotización, gran parte de la población no cuenta con garantías en caso de enfrentarse a riesgos o contrariedades a lo largo de su vida.
Además, aseguran, existen escasas oportunidades laborales formales y empleos dignos, hay poca formación en competencias, existe falta de capital para emprendimientos y pululan las discriminaciones de género, así como también vulnerabilidades específicas de colectivos con discapacidad y población indígena.
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