La celebración masiva de la fecha fue el marco para que el presidente de la central sindical Pit-Cnt, Marcelo Abdala, criticara al Gobierno por priorizar en el presupuesto nacional abatir el déficit fiscal en vez de generar la inversión necesaria para “darle una mano a los sectores más empobrecidos”.
Según expuso, se abatió con recortes en salarios públicos, en la educación y en la vivienda, con un 12 por ciento menos de inversiones públicas para resolver los problemas de los uruguayos.
Abdala calificó a esta política económica de proyecto de “desarrollo y crecimiento excluyente, concentrador de la riqueza y que exacerba la desigualdad natural, en un régimen en que los poderosos siempre van a tener mejores condiciones para reproducir y aumentar sus ganancias que las grandes mayorías de nuestro pueblo”.
El movimiento obrero uruguayo propuso que se “que se suban las asignaciones familiares y la tarjeta Uruguay Social, destinando 300 millones de dólares de los 350 millones de dólares de las metas del ahorro fiscal, para apoyar a los más desposeídos.
Planteó la extensión de los Jornales Solidarios de seis meses ofrecidos por las intendencias, con la participación de sindicatos, para que los beneficiarios no queden en la calle cuando terminen las labores asignadas.
Una tercera medida expuesta consiste en el aumento del salario mínimo nacional, en lo inmediato por el impacto en quienes reciben menos, aunque el orador reconoció que ya fue rechazado por el Gobierno.
Asimismo, sugirió el aumento de inversiones públicas en infraestructuras, la aceleración del plan nacional de vivienda y la creación de un sistema de compras públicas basado en proveedores industriales nacionales.
Por último, los trabajadores solicitaron que, en cuanto a la futura reforma previsional, el Poder Ejecutivo “no presente el proyecto elaborado por la comisión técnica y que convoque cuanto antes a un diálogo social para seguridad social, con todos los involucrados, donde todos levantemos una perspectiva”.
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