Los iraníes marcan el cambio de sus días en dependencia del sol, su calendario también tiene 12 meses y el año comienza con el equinoccio de marzo, por lo cual el nuevo año 1401 se inició con la llegada de la primavera el pasado 21 de marzo, según el calendario Gregoriano.
El calendario persa tiene seis meses con 31 días, los cinco meses siguientes con 30 días y el último con 29 o 30 días según sea bisiesto o no y aunque pareciera exclusivo de Irán, Afganistán lo emplea con variaciones, más visible en la pronunciación del nombre de los meses.
Justo con el inicio del año persa también se vive la fiesta de Nouruz, o fiesta de año nuevo que esta vez llegó seguida del mes de Ramadán, un mes que rota cada año porque se rige por otro calendario, el lunar, empleado en muchos países árabes de fe musulmana.
El Ramadán es el noveno mes del calendario lunar, particularmente importante para los creyentes musulmanes que deben practicar el ayuno diario desde el alba hasta la puesta de Sol.
Saber el inicio de este mes es primordial para los musulmanes, por ello la observación de la Luna resulta fundamental para determinar cuánto tarda en dar una vuelta en torno a la Tierra y cada mes comienza con la primera visión del cuarto creciente después de cada luna nueva.
Esa observación depende de cada lugar, razón por la cual los meses comienzan en momentos diferentes en varios países.
En sintonía con ese criterio, en cada país, el mes del Ramadán comienza con la puesta de Sol del día en que se observa el cuarto creciente por primera vez, tras la luna nueva del mes previo, conocido como Shaabán.
Según las tradiciones musulmanas, el mes culmina cuando se logra el avistamiento de la luna nueva y se considera cerrado el ciclo del mes de Ramadán, etapa dedicada a la meditación, el rezo, la paz espiritual y el crecimiento humano.
Al decir adiós al Ramadán y recibir el primer día del mes de Shaval, los musulmanes acogen otra festividad conocida como Eid Al-Fitr, que durante toda una jornada, o más de un día en dependencia de cada país, se celebra la culminación del mes del ayuno islámico.
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