Como resultado de la reunión, los mercados esperan mañana un alza de 50 puntos básicos de la tasa de referencia, la primera de esta magnitud desde mayo de 2000, para intentar controlar el aumento de precios.
Así lo anunció el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a mediados de abril, cuando aseguró que se espera una serie de alzas del costo del crédito este año.
La medida podría abrir un conjunto agresivo de acciones para controlar la inflación en Estados Unidos que se disparó en marzo con una subida del 8,5 por ciento en el Índice de Precios de Consumo, muy por encima del objetivo del dos por ciento marcado por el banco central.
Los pronósticos sobre el incremento de la Fed se mueven en un rango de entre 2,75 y 3 por ciento para fin de 2022, que implicaría aumentos de entre un cuarto y medio punto en las próximas seis reuniones.
Además, la Fed debería dar indicios del comienzo de la reducción de sus tenencias de bonos, otra etapa importante de la normalización monetaria.
El banco central estadounidense anunció en marzo un aumento en la tasa de interés de 0,25 puntos por primera vez desde 2018, en un giro de su política que había mantenido el costo del dinero casi en cero desde el inicio de la pandemia.
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