Las víctimas, secuestradas previamente en 1975, fueron Fernando Miranda y Eduardo Bleier, cuyos restos aparecieron respectivamente en 2005 y 2019, enterrados en el predio del Batallón militar 13, donde funcionó un centro de torturas.
La Institución de Derechos Humanos reanudó allí recientemente excavaciones, en sus esfuerzos por conocer el paradero de 197 detenidos desaparecidos que la Asociación de Madres y Familiares busca y reclama un mayor compromiso del Estado, ante el silencio de la institución militar.
Ramas se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria, procesado por otras cinco causas que investigan crímenes de lesa humanidad y condenado por el homicidio de 28 personas en la primera sentencia sobre violaciones a los derechos humanos de la dictadura y por la causa en la Justicia italiana que investigó el Plan Cóndor.
En aquella sentencia, en 2009, se incluyó el caso de la desaparecida Claudia García, nuera del poeta argentino Juan Gelman, a quien trasladaron en un vuelo secreto desde Buenos Aires junto a otros opositores a las dictaduras.
Por segunda vez procesado, Ramas era jefe de la División de Operaciones del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), a cargo en Uruguay del aparato represivo de la Operación Cóndor.
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