Las declaraciones de esta jornada se deben a la decisión anunciada la pasada semana de que a finales de este año Varsovia abandonará por completo la importación de energía desde Rusia.
«Hemos declarado que abandonaremos el petróleo a finales de año, pero tenemos que asegurarnos de que no se produzca una situación en la que, por ejemplo, el petróleo barato desde Alemania comprado a los rusos llene de facto el mercado polaco», decaró Muller de acuerdo con la agencia local DPA.
El vocero añadió que su país propone un embargo a gran escala del combustible procedente de la nación euroasiática o un impuesto especial sobre la energía importada de Moscú.
Según sus declaraciones, la decisión igualará la situación en el mercado.
La Unión Europea pretende la adición de un bloqueo total a la trasportación del petróleo ruso a su sexta ola de medidas punitivas contra Moscú .
Varios países de la región como la propia Alemania, Hungría, Eslovaquia y Republica Checa rechazaron la iniciativa por parte del bloque comunitario.
“Siendo responsables, no podemos apoyar esta versión del paquete de sanciones de Bruselas”, reconoció el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, en un vídeo publicado en su cuenta oficial de Facebook.
Por su parte, Rusia se prepara para asumir cualquier medida restrictiva contra sus recursos de petróleo y gas, con el establecimiento de acuerdos con nuevos compradores, sobre todo de Asia y el Pacífico.
El presidente de la nación euroasiática Vladimir Putin, durante una reunión el pasado día 9, exigió acelerar la ejecución de proyectos de ferrocarriles, oleoductos y puertos para facilitar la exportación de recursos energéticos a los mercados del sur y el este del país.
Según Putin, Occidente persigue el objetivo de empeorar las condiciones de vida de millones de personas.
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