Según la entidad oficial, tras crecer en un 0,7 por ciento en enero, el Producto Interno Bruto (PIB) del Reino Unido se mantuvo en cero en febrero y en marzo aumentó apenas en un 0,1 por ciento, para un promedio de 0,8 por ciento en los tres primeros meses de 2022.
Esa cifra representa una caída, comparado con el 1,3 por ciento registrado en el último trimestre del año pasado.
Se puede apreciar que el costo de la vida ya comenzó a morder, comentó el director de estadísticas económicas de la ONS, Darren Morgan, en declaraciones a la BBC.
De acuerdo con el especialista, los consumidores británicos están comprando menos en las tiendas y reduciendo los viajes en automóvil debido al incremento de los precios de los productos básicos y los combustibles.
Los datos publicados este jueves por la ONS muestran que la economía comenzó a contraerse incluso antes de la entrada en vigor en abril pasado del aumento de la tarifa de electricidad y gas y de los impuestos aprobado por el gobierno.
Aunque el Banco de Inglaterra predijo días atrás que la inflación podía superar el 10 por ciento este año, el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, aseguró que el crecimiento del 0,8 por ciento del PIB registrado en el primer trimestre fue más fuerte y más rápido que el exhibido por Estados Unidos, Alemania e Italia.
Sunak, a quien la oposición y el empresariado le exigen, hasta ahora sin éxito, que apruebe un presupuesto de emergencia para frenar la crisis del costo de la vida, dijo que la guerra en Ucrania y otros retos globales son los que afectan la recuperación económica del país.
jf/nm