Blanco dedicó la presentación a importantes artistas femeninas de la llamada Generación del 27, entre las que destacan María Zambrano, Ernestina de Champourcín y Concha Méndez-Cuesta.
Con el concierto llamado Cantando a las poetas del 27, la también promotora cultural y comunicadora busca resaltar el legado de esas mujeres, que de una u otra manera no son reconocidas con justicia en toda su dimensión como artistas y féminas símbolo de una época y una corriente de pensamiento.
Una breve reseña de cada autora, sus poemas y música propia comprenden el programa de la velada que Blanco ofrecerá en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas, en esta capital, a las 21:00, hora local.
“En este recital concierto, además de darle voz a sus poemas, doy unas pinceladas sobre sus vidas y contextualizo su poema, para que las conozcan y para intentar despertar la curiosidad por leerlas», señaló la artista.
Blanco convirtió en canciones la selección de textos y logra dar vida a una música que, explicó, ahonda en las emociones impregnada a sus poemarios y abordan temas universales, personalizados en las vidas de cada poeta como son el amor, el dolor, el exilio, la belleza, la pena y el remordimiento.
El tour por América Latina es también oportunidad para promocionar Cantando a las poetas del 27 el disco, disponible en plataformas digitales y en físico.
Los conciertos comenzaron el 2 de mayo en Bogotá Colombia, y la artista ya actuó en Lima, Perú, y Mendoza, Argentina, luego de la presentación en esta capital subirá a las tablas en Asunción, Paraguay, luego en Buenos Aires y Córdoba, Argentina, y Montevideo, Uruguay, donde termina la gira.
La cantante y compositora española es conocida internacionalmente por sus videos en la plataforma YouTube sobre biografías cantadas con las partituras más famosas de grandes compositores clásicos.
Mozart, un niño genial, o Verdi que te quiero Verdi (coqueteo con el poema Verde que te quiero Verde de Federico García Lorca) son algunas de las entregas de la intérprete, que bajo el título Bioclassics se volvieron virales en Internet.
Las intelectuales de la Generación del 27 fueron conocidas popularmente como Las sin sombrero en honor a su actitud transgresora para la época de no usar esa pieza de vestir, entonces casi de uso obligatorio, y el gesto simbólico de destapar la cabeza para liberar ideas.
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