Al igual que en otros territorios, las imágenes en vivo por la televisión pública dieron cuenta de una movilización multitudinaria en favor del partido en el Gobierno y su presidente, João Lourenço.
Cuando restan apenas tres meses para los sufragios, el también jefe de Estado y Gobierno centró su intervención en los resultados de los principales programas en función de atender las necesidades del pueblo, la diversificación de la economía nacional, la promoción del empleo y el fomento de inversiones públicas y privadas.
La gestión del Ejecutivo, liderado por el MPLA, ubicó entre los asuntos prioritarios el mejoramiento de los servicios de educación y salud, así como de las condiciones habitacionales y los suministros de energía eléctrica y agua potable, fundamentó el político mediante estadísticas y ejemplos de obras en distintos sitios.
Junto a las construcciones de centros de salud y planteles educacionales, el Estado aseguró el ingreso de más profesionales, distinguió el mandatario, quien confirmó la voluntad de continuar por la misma senda en un venidero mandato si el Movimiento logra la victoria electoral en agosto de este año.
De 2017 a la fecha, alrededor de 260 mil angoleños, sobre todo jóvenes, recibieron formación técnico-profesional, y más de 150 mil salieron del sector informal de la economía, el cual todavía ofrece ocupación a una franja mayoritaria de la población, señaló.
En cuanto al costo de la vida, el gobernante destacó un conjunto de medidas a fin de contrarrestar la espiral inflacionaria, a saber, la reducción del impuesto sobre el valor agregado, de una tasa del 14 al siete por ciento, el aumento del salario mínimo nacional y de los sueldos para el sector de la función pública.
Con similar propósito, las autoridades pusieron en funcionamiento una reserva estratégica alimentaria, la cual busca aminorar los precios de surtidos esenciales por la vía de acrecentar la oferta en el mercado y restar posibilidades al rejuego de los especuladores, recordó.
Lourenço valoró igualmente las inversiones en la rama energética para ampliar el uso de las fuentes renovables y solucionar la alta dependencia de las importaciones de los derivados del petróleo, mediante la construcción de dos nuevas refinerías de crudo en la zona norte (Cabinda y Soyo) y la ampliación de la existente en Luanda.
Asimismo, reafirmó el compromiso de continuar el fomento de la actividad agroalimentaria, con la intervención de los sectores público, privado y cooperativista, lo que debe traducirse más alimentos para el consumo interno y las exportaciones.
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