Al explicar el programa, que también prevé disminuir la deuda pública, el primer ministro Mostafa Madbouly detalló en conferencia de prensa que las pérdidas directas a la economía egipcia por el conflicto en Ucrania ascienden a unas 130 mil millones de libras (casi 7,1 mil millones de dólares). Madboly explicó que ante esa situación el Gobierno busca atraer a nuevos inversores nacionales y foráneos para impulsar el desarrollo de la Bolsa de Valores.
Para tal fin se aprobaron 21 medidas, incluidas la emisión de bonos islámicos (sukuk) y en yenes para el mercado japonés, subrayó.
Como parte de la estrategia reveló que los principales puertos del país se fusionarán en una sola empresa, con el fin de ofertarlos en la bolsa y la misma estrategia se ejecutará con los hoteles controlados por el Estado.
Anunció que El Cairo mantiene conversaciones con otras naciones árabes para convertir depósitos en inversiones directas en varios proyectos nacionales.
Madbouly destacó que otro de los objetivos es disminuir el ratio deuda-Producto Interno Bruto del 85 por ciento actual al 75 por ciento en cuatro años, y el déficit presupuestario del 6,2 por ciento al 5,0 por ciento.
Asimismo, ratificó la postura del Ejecutivo de mantener los programas de protección social para ciudadanos de bajos ingresos, pese a la situación financiera internacional.
En ese sentido, aseguró que el país tiene garantizado el suministro de trigo hasta finales de año y cuenta con una reserva estratégica de productos básicos para los próximos cuatro meses.
Egipto es el primer comprador de ese cereal en el mundo, y la mayor parte del mismo provenía de Rusia y Ucrania.
Según las proyecciones, apuntó, en este año fiscal, que culmina el 30 de junio, esperamos alcanzar un superávit primario de alrededor del 1,5 por ciento.
También tenemos como objetivo maximizar las exportaciones en nueve sectores para elevar el volumen a 100 mil millones de dólares en cuatro años, reveló.
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