Bautizada como Semana de la Pesca, estos siete días se extenderán hasta el 20 de mayo para resolver cuestiones pendientes y alcanzar un acuerdo mundial encaminado a reducir las subvenciones a esta esfera, antes de la Duodécima Conferencia Ministerial del organismo.
Según el presidente de esas negociaciones, Santiago Wills, aparece ahora una ocasión excelente para que la OMC aliste el proyecto de acuerdo y ponga fin al agotamiento de las poblaciones de peces en todo el mundo.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, manifestó oportunamente que la entidad global de comercio está lista para ayudar a los miembros en todo lo que sea necesario para concluir este acuerdo, que afirmó será histórico.
En ese sentido, los analistas aseveran que la pesca es fundamental para la economía latinoamericana y para muchas de las personas de la región forma de vida, aunque esta industria centenaria también está en riesgo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, esta área produce 21,5 millones de toneladas métricas de pescado cada año.
Esa cifra significa la cuarta parte de la producción anual mundial, y en Latinoamérica alrededor de 2,3 millones de personas participan en tales labores.
Sin embargo, la industria pierde paulatinamente frente a las agresivas flotas extranjeras, provenientes en su mayoría de Europa y Asia, que pescan dentro de las zonas económicas exclusivas de América Latina.
A diferencia de los buques nacionales, estas navieras suelen beneficiarse de una financiación sustancial de sus gobiernos de origen y tal apoyo les permite pescar fuera de las aguas de sus propios países.
Dichas subvenciones son dañinas y pagan el combustible y otros gastos, reducen artificialmente el costo de faena y permiten pescar en áreas donde, de otro modo, no resultaría rentable hacerlo.
Después de más de dos décadas de conversaciones, los 164 miembros de la OMC están más cerca que nunca de acordar un nuevo tratado vinculante a nivel mundial que podría frenar las subvenciones dañinas.
Cada año los gobiernos de todo el mundo distribuyen 22 mil millones de dólares en socorros a la pesca y, de esa suma, casi dos tercios provienen de solo seis países y de la Unión Europea.
Las negociaciones de la OMC sobre las subvenciones a la pesca se iniciaron en 2001 en la Conferencia Ministerial de Doha, con el mandato de aclarar y mejorar las disciplinas existentes con respecto a dicho relevante punto de la agenda.
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