Nuestro trabajo revela que el océano global es un espacio de trabajo industrial ajetreado, abarrotado y complejo de la creciente economía azul, señaló el coautor Patrick Halpin, profesor de ecología geoespacial marina en la universidad estadounidense de Duke.
“La huella del Antropoceno ya no se limita a tierra firme”, remarcó el analista, al considerar el creciente impacto global de las actividades humanas.
Aunque hay divergencias en la comunidad académica, el término Antropoceno fue creado para designar las repercusiones que tienen en el clima y la biodiversidad tanto la rápida acumulación de gases de efecto de invernadero como los daños irreversibles ocasionados por el consumo excesivo de recursos naturales.
La nueva pesquisa, divulgada en la revista Nature, revela una visión sin precedentes del uso industrial del océano no cartografiado anteriormente y sobre los cambios en su explotación.
A partir del aprendizaje automático e imágenes satelitales, las indagaciones permitieron conformar un mapa planetario sobre el tráfico de grandes embarcaciones y la infraestructura en las inmediaciones de la costa.
El director de investigación e innovación de Global Fishing Watch y coautor principal del estudio, David Kroodsma, consideró que uno de los principales hallazgos fue la eliminación de lagunas informativas o “zonas oscuras” sobre lo que está sucediendo en el espacio marítimo de la Tierra.
«Ha estado surgiendo una nueva revolución industrial en nuestros mares sin ser detectada, hasta ahora», dijo el experto mediante un comunicado.
En tierra, argumentó, tenemos mapas detallados de casi todas las carreteras y edificios del planeta; por el contrario, el crecimiento de nuestro océano ha estado en gran medida oculto a la vista del público.
Investigadores de Global Fishing Watch y varias universidades examinaron dos millones de gigabytes de imágenes satelitales que abarcan el período 2017-2021 para detectar embarcaciones e infraestructura cercana a tierra en aguas costeras de seis continentes, que concentran más de tres cuartas partes de la actividad industrial.
Al combinar la tecnología espacial con el aprendizaje automático de última generación, fue posible mapear el trabajo industrial no revelado en el mar a “una escala nunca antes vista”.
El análisis reveló que el 75 por ciento de los buques pesqueros industriales del mundo están ocultos a la vista del público, incluso, muchos de ellos dentro de áreas marinas protegidas.
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