Según los agentes del orden, la acción de repudio, escenificada mediante una concentración de autos, provocó atascos en calles y carreteras de Ereván, mientras los manifestantes no hicieron caso a los llamados policiales para liberar las avenidas.
Las protestas se intensificaron a partir del pasado 1 de mayo, pues la oposición acusa al primer ministro Nikol Pashinián de pretender firmar un tratado de paz con Azerbaiyán para reconocer a Nagorni-Karabaj como parte de ese país.
En noviembre de 2020, Pashinián firmó una declaración trilateral con los presidentes de Azerbaiyán y Rusia, Ilham Aliyev y Vladimir Putin, que puso fin a casi dos meses de acciones militares en la zona de conflicto en torno a Nagorni-Karabaj que provocaron miles de muertos.
La decisión de Ereván fue calificada como la firma de una capitulación, por lo que estallaron protestas masivas en este país, lo cual provocó la dimisión del primer ministro.
Sin embargo, el verano pasado en elecciones parlamentarias anticipadas el partido de Pashinián fortaleció su posición al obtener la mayoría absoluta de los puestos en el órgano legislativo y le permitió ser reelecto.
Como parte de los acuerdos entre Ereván, Bakú y Moscú fue enviado a la zona de conflicto un contingente de dos mil soldados rusos, desplegado mientras se retiraban las fuerzas armenias de los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Según la declaración tripartita, los ejércitos de Armenia y Azerbaiyán deben permanecer en sus posiciones actuales, realizar un intercambio de prisioneros de guerra, otros detenidos y cuerpos de los caídos.
De población en su mayoría armenia, el territorio de Nagorni-Karabaj es foco de conflicto desde que decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
jf/mml