Los resultados mostraron 28 escaños para Hizbulah (Partido de Dios) y sus aliados, 14 sumaron las Fuerzas Libanesas y siete conquistaron los candidatos independientes, cuando aún resta por contabilizar el sufragio en ocho demarcaciones.
En conferencia de prensa, el titular de Interior y Municipios informó el comportamiento final de los comicios legislativos del domingo en tres distritos de la Bekaa, en la región sur de Tiro y Sidón, así como en dos de Monte Líbano.
Malawi desmintió la desaparición de una urna proveniente de Alemania y el conteo de votos en Beirut durante un corte de energía.
Según el politólogo Said Chaya los más afectados hasta el momento son la Corriente Patriótica Libre y el Movimiento Futuro; en tanto, las Fuerzas Libanesas aparecen como el partido cristiano mejor posicionado de cara a las presidenciales de octubre venidero.
En su cuenta de twitter, el docente señaló que contrariamente a la masiva participación de la diáspora libanesa, la jornada de este 15 de mayo marcó otoro récord de ausentismo, con 41 por ciento de votantes, ocho puntos por debajo a los comicios de 2018.
Por su parte, el jefe del bloque de Lealtad a la Resistencia, Hajj Muhammad Raad, llamó a los opositores a prestar atención a sus discursos y comportamiento, así como evitar «ser escudos de Israel, ni combustible para una guerra civil».
Expertos locales destacan que la mayoría de los libaneses asumieron con escepticismo las elecciones parlamentarias y con ellos la oportunidad del surgimiento de un gobierno capaz de impulsar la recuperación económica.
El venidero 21 de mayo el actual Parlamento cesará su mandato y el gobierno del primer ministro, Najib Miqati, funcionará de manera interina hasta la conformación del unicameral órgano legislativo de 128 escaños que está dividido en Líbano a partes iguales entre cristianos y musulmanes.
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