Dos días después de la jornada de comicios, el ministro del Interior y Municipios de Líbano, Bassam Mawlawi, reveló los ganadores de los escaños en la unicameral legislatura que asumirá el mandato por el período 2022-2026.
El investigador en temas regionales del Medio Oriente y estudios europeos Hosam Matar expresó en su cuenta de Twitter que la nueva estructura gubernamental plantea un desafío, luego del ascenso de candidatos provenientes de las protestas de 2019.
Matar manifestó que llegar a compromisos y consensos representará una tarea difícil para cualquier parlamento híbrido y avizoró divisiones agudas que pueden interrumpir su productividad.
Análisis de medios locales reflejaron el dominio de Hizbulah (Partido de Dios) y Amal entre el movimiento chiita, así como el avance de las Fuerzas Libanesas, la Corriente Patriótica Libre y la cohesión del Partido Socialista Progresista por el bloque cristiano.
En medio de su peor crisis económica, la realización de los comicios resultó un aspecto positivo para la nación de acuerdo con conocedores de la situación regional, aunque el 41 por ciento de participación quedó ocho puntos por debajo de los votantes en 2018.
Para el analista político Qassem Kassir será poco probable la posibilidad de presentar un recurso de apelación en las elecciones ante el anuncio de fallas en el proceso e insistió en la necesidad de gobernar desde el consenso nacional.
Este jueves, el primer ministro Najib Miqati, presidirá una sesión de gobierno en el Palacio Presidencial de Baabda con el objetivo de evaluar las elecciones parlamentarias.
El actual Parlamento cesará su mandato el venidero sábado y el reto para el sistema político lo constituye la formación sin crisis prolongadas del nuevo gobierno, así como la elección del titular del legislativo y del presidente de la República (octubre).
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