Las víctimas regresaban de Ouanaminthe, ciudad fronteriza con la vecina República Dominicana, y el conductor del autobús fue liberado poco después del hecho, confirmó la Policía local.
El incidente ocurrió en Carrefour Tel, y de acuerdo con reportes de prensa los retenidos son comerciantes que retornaban del mercado público, y por el momento se desconoce si solicitaron un rescate.
El fenómeno del secuestro aumentó durante el último año, y organizaciones de derechos humanos denunciaron que afecta a todas las clases sociales, incluidas las personas más vulnerables.
Estos últimos incluso pueden llegar a ser asesinados porque sus familiares no cuentan con los recursos para pagar las altas sumas que exigen los captores.
Solo en la primera semana de mayo se registraron más de una decena de secuestros en la capital haitiana, entre ellos dos médicos, un pastor y un comerciante.
Dos importantes hospitales de Puerto Príncipe cerraron sus puertas hasta nuevo aviso, en protesta contra la ola de violencia que afecta al personal sanitario.
También el 8 de mayo, un autobús proveniente de República Dominicana fue retenido presuntamente por la banda 400 Mawozo, con ocho ciudadanos turcos que pertenecen a organizaciones benéficas. El conductor de nacionalidad dominicana y la asistenta haitiana fueron liberados días después, sin embargo, el resto de los extranjeros permanece en manos de sus victimarios.
El director de la Policía, Frantz Elbé, se comprometió recientemente a combatir la inseguridad e iniciaron una serie de operaciones en comunas como Croix des Bouquets, al noroeste de la capital y Girardo al suroeste.
Expertos señalan que estas acciones no surtirán efecto sin un plan concreto para estabilizar el país, solucionar la crisis política y aumentar el empleo, además de combatir el contrabando de armas en los puertos y aeropuertos.
La Comisión de Desarme y Desmantelamiento subrayó que operan más de un centenar de pandillas en Haití, mientras medio millón de armas de fuego circulan de manera ilegal.
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