La propuesta legislativa establecería oficinas enfocadas específicamente en el tema dentro del Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y el Buró Federal de Invstigaciones (FBI) para identificar riesgos y tomar medidas preventivas.
La discusión de la medida se produce justo después del tiroteo masivo ocurrido el pasado sábado en la ciudad neoyorquina de Buffalo, donde un joven blanco de 18 años mató a 10 personas e hirió a tres, hecho que las autoridades calificaron como acto de extremismo violento por motivos raciales.
El proyecto que abordará la Cámara Baja este miércoles, llamado Ley de Prevención del Terrorismo Doméstico, está patrocinado por el representante demócrata Brad Schneider y cuenta con el apoyo de al menos tres legisladores republicanos Brian Fitzpatrick, Don Bacon y Fred Upton, señaló la cadena CNN.
No obstante, todavía no está claro cuánto apoyo del partido identificado con el color rojo puede obtener, sobre todo cuando pase al Senado, donde las fuerzas políticas están divididas casi a parte iguales.
En abril pasado se presentó un texto similar, pero los progresistas objetaron la disposición porque podría usarse para atacar activistas de derechos civiles o grupos de izquierda.
La iniciativa a discutir hoy no profundiza en lo que para muchos es parte de la raíz del problema: la falta de regulación de las armas de fuego en una nación donde las muertes por esos artefactos superan a las provocadas por accidentes automovilísticos.
Luego de los sucesos violentos del fin de semana resurgieron en Estados Unidos los llamados a una legislación a nivel federal en ese sentido.
Sin embargo, el propio presidente Joe Biden reconoció la víspera que va a ser muy difícil aprobar una normativa para regular las armas ante la férrea oposición republicana en el Congreso y los intereses de grupos con influencia política como la Asociación Nacional del Rifle.
En lo que va de año, alrededor de 16 mil personas murieron en el país por causas asociadas a las armas de fuego y los tiroteos masivos suman más de 200, señaló la organización Gun Violence Archive.
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