Creemos que sería muy importante para el desarrollo de la región. Trabajamos con Ghana y va a organizar los Juegos en 2023. Serán pocos deportes, no muchos atletas, pero queremos que el concepto quede como legado, declaró.
En entrevista con la agencia EFE, el directivo de origen brasileño explicó que sería poco después de los tradicionales Juegos Africanos, como se hace ya en el entorno panamericano y olímpico.
Los Juegos no son la solución para las personas con discapacidad de África pero sí son un apoyo para la región. Queremos aprovecharlos para crear estructuras y que los países puedan ayudar más a sus atletas, sostuvo.
Parsons añadió que en muchos países africanos el deporte paralímpico no está ni en la Ley del deporte, pero confió en que precisamente con la celebración del evento multideportivo esto cambie.
En este sentido, comentó que fue positivo que el IPC emitiera en gran parte de África Subsahariana de forma gratuita los Juegos de Tokio-2020.
Percibimos que en África era importante hacer esta inversión. Queríamos crear interés y que la gente sepa de la existencia del deporte de personas con discapacidad porque esto es una plataforma de derechos humanos, expresó.
Con respecto a otros planes futuros, Parsons adelantó que trabaja con diferentes organizaciones para llevar a cabo proyectos inclusivos y globales que mejoren la calidad de vida de la gente.
Tan importante es el impacto local como global. Queremos llegar a 2025 con los Juegos como el evento más transformador del mundo y no el evento deportivo solo, indicó.
El nativo de Río de Janeiro llegó a la presidencia del IPC en septiembre de 2017 para suceder al británico Philip Craven (quien ostentaba la dirección de la entidad desde 2001), y en diciembre de 2021 fue reelegido para un nuevo mandato.
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