Desde la sede la institución en esta capital, Al-Qurm insistió en la necesidad de respaldar el decreto tarifario y subrayó que no se hace responsable del colapso de las telecomunicaciones en la nación.
Acompañado por gerentes generales de empresas, inversionistas y el sindicato, el titular expresó que la ayuda de los empleados permitió sostener el sector en medio del alza de los precios al combustible y la devaluación de la moneda nacional la libra libanesa frente al dólar estadounidense.
Enumeró estrategias del ministerio durante este tiempo para avanzar en la telefonía celular como la reducción de los gastos de 560 millones a 255 millones de dólares y la instalación de energía solar.
Por su parte, en el sector fijo se combatió el Internet ilegal, que constituye el 62 por ciento del total de suscriptores y desde el extranjero ayudó el cable marítimo con CYTA Chipre.
El ministro destacó que el tema no lleva politización tras la finalización de las elecciones parlamentarias y aclaró que la falta de aprobación de la tarifa provocaría sufrimiento al pueblo.
Al-Qurm señaló que no aceptará cortar el internet y las comunicaciones, pues no será un falso testigo de su hundimiento, “si alguien tiene interés en destruir el sector es para venderlo al precio más bajo”, manifestó.
La autoridad aseguró que si el decreto no procede en la sesión de mañana del Consejo de Ministros la opción de renunciar está sobre la mesa, pues no permitirá bajo su mandato la destrucción del sector de las telecomunicaciones.
El gobierno celebrará este viernes la última reunión con Najib Maqati como primer ministro, antes de la etapa interina tras la elección el pasado domingo de los 128 nuevos miembros del Parlamento.
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