Mediante un comunicado, el grupo de parlamentarios confirmó la nominación de Berri, quien de obtener las preferencias chiitas ocuparía por séptima ocasión el mandato del órgano legislativo ininterrumpidamente desde 1992.
De 84 años, Berri lidera al Movimiento Amal que junto a Hizbulah (Partido de Dios) obtuvieron 31 escaños en los comicios del pasado 15 de mayo para ratificar el dominio chiita en la nación.
El bloque de diputados llamó al gobierno interino del primer ministro Najib Miqati a cumplir con sus funciones durante el período de transición hasta la formación del nuevo gabinete y dar seguimiento a los expedientes económicos, financieros y sociales.
A nivel nacional, los parlamentarios de Desarrollo y Liberación convocaron al diálogo para abordar temas y buscar soluciones efectivas en beneficio del pueblo libanés.
Mañana los 128 miembros electos al Parlamento asumirán sus funciones correspondientes al período 2022-2026 con el objetivo inicial de nombrar al nuevo titular de la entidad y formar al gobierno.
Líbano reconoce 18 confesiones de fe y el pacto nacional para la independencia de Francia en 1943 estableció que el presidente de la República debe ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del parlamento chiita, y así sucesivamente con los otros cargos.
Sin embargo, el acuerdo de Taif de 1989, que puso fin a la guerra civil libanesa (1975-1990), estableció una fórmula de reparto del poder basada en cuotas que otorga a cada una de las grandes comunidades religiosas (musulmana y cristiana) 64 puestos en el parlamento.
El domingo 15 de mayo, el 41 por ciento de los cerca de cuatro millones de libaneses inscritos en el padrón electoral ejercieron su derecho constitucional, en medio del escepticismo ante el surgimiento de un gobierno capaz de impulsar la recuperación de la nación.
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