Así lo expresó hoy el canciller Marcelo Ebrard en el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales realizado en la capital del país con expertos y analistas de todos los sectores relacionados con la política exterior nacional.
Ebrard admitió que ese planteamiento tiene un grado de complejidad importante, pero es factible y lo relacionó con el tema de la Cumbre de las Américas la cual desde el punto de vista mexicano, debe ser incluyente por encima de todas las diferencias.
El planteamiento mexicano va en esa línea, con una hoja de ruta que permita resolver algunos asuntos a corto plazo, por ejemplo, no tenemos un plan de emergencia sanitaria común en las Américas, expresó.
Lo ejemplificó con el caso de la pandemia de Covid-19 frente a la cual la reacción del hemisferio fue muy diferenciada, y se vio con mejor claridad en el acceso a las vacunas donde no tuvimos capacidad de hacerlo de manera común y resolver el abasto para toda América, acotó.
Pensamos, dijo, que esa sería la primera tarea en la que debíamos ponernos de acuerdo, vamos a ver si ahora en la Cumbre podemos hacerlo; sería casi como un plan de acción común, y tiene que ver también con producción de equipos médicos.
México, explicó, tiene una plataforma manufacturera inmensa, otros países de América Latina como Brasil y Argentina también. En cada país hay diferentes realidades, pero podríamos organizarlo en conjunto para que no nos vuelva a pasar lo mismo, que no podíamos ni fabricar un ventilador terapéutico.
Las vacunas, dijo, forman parte de un tema de seguridad nacional y hemos estado sobre eso y vamos a seguir estando todo el tiempo que sea para recuperar una capacidad de respuesta mucho mayor a la que dimos en la pandemia de Covid-19, expresó.
Pero hoy por hoy, volvió al tema de la cumbre, la discusión de que se invite a todos a Los Ángeles tiene que resolverse en estos días, vamos a ver en qué termina.
Desde el punto de vista nuestro, insistió, ya desde el 2012 se había tomado el acuerdo en la Cumbre en Cartagena, Colombia, de que en las próximas se invitara a todos, sin excepción alguna.
Respecto a las relaciones con Canadá y Estados Unidos, a lo que dedicó gran parte del tiempo, Ebrard dijo que su vinculación con América del Sur es compatible e indispensable para mantener los dos objetivos y, como se está demostrando ahora, es factible sostener la integración económica de ambas.
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