Durante una rueda de prensa con el canciller federal alemán, Olaf Scholz, Sall manifestó la víspera que está dispuesto a trabajar en el suministro de gas natural licuado a Europa, pero que primero necesitan mejores condiciones que las ofrecidas actualmente los socios.
Scholz, quien la víspera llegó a Dakar para una gira que también lo llevará a Níger y Sudáfrica, busca desesperadamente nuevos suministradores de gas para sustituir el ruso como parte de sanciones de Occidente al gigante euroasiático por el conflicto con Ucrania.
Concretamente Berlín quiere cooperar en la explotación de un yacimiento en el norte del país africano, en la frontera con Mauritania, que se estima tiene más de 400 millones de metros cúbicos.
Sall dijo que en las próximas semanas irá a Moscú y a Kiev por mandato de la Unión Africana (UA), de la que detenta la presidencia rotativa. El periplo debió hacerlo el pasado día 18 pero explicó que hubo problemas de agenda.
Igualmente, adelantó que preparan una reunión de los jefes de Estado africanos que lo deseen con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Es una necesidad expresada por Zelensky y también se llevará a cabo en las próximas semanas, explicó.
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