La urna fue colocada bajo un gigantesco monolito de cantera grabado con la hoz y el martillo, acompañados y una milpa.
El presidente López Obrador encabezó la ceremonia de inhumación en el Panteón Civil Dolores, y el homenaje póstumo al dirigente comunista de México.
Arnoldo está aquí por derecho propio, como resultado de su obra, de su trabajo realizado durante casi ocho décadas, y por su esfuerzo incesante que trascendió fronteras, aseveró Martha Recasens Díaz de León, viuda del reformador del Partido Comunista Mexicano.
Nueve años después de su muerte, los restos mortales del pensador y dirigente social están ya en ese espacio dedicado a lo mejor de nuestra nación. Junto a los de su aliado Valentín Campa, también comunista.
El presidente López Obrador pronunció palabras de elogio al dirigente a quien le tocó liderar el partido en una época compleja de muchas diferencias de enfoques en el plano internacional, y de convulsiones internas como los sucesos de Tlatelolco de 1968 donde el protagonismo fue de las juventudes comunistas.
Martínez Verdugo fue también fundador del Partido Socialista Unificado de México y participó con Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo y otros, en agrupaciones de izquierda que derivaron hacia el Partido Revolucionario Democrático en su etapa más fecunda. Murió en 2013 a los 88 años de edad.
jha/lma