La acusación la formuló en la sección Quién es quién en la mentira, que conduce la periodista Ana Elizabeth García Vilchis, contra la cual los grandes medios enfilan también sus ataques.
Denunció las críticas, descalificaciones, racismo y xenofobia contra los médicos cubanos y aclaró que es solo ese grupo pues los mexicanos entienden y conocen que otros países los han reconocidos como en Italia o Andorra por su calidad profesional y humana.
García Vilchis, por su parte, dio detalles del fotorreportaje: un supuesto hospital en México donde aparecen médicos “mexicanos” contra cubanos que, en realidad, es una manifestación en Ecuador donde los galenos pedían a la gente durante la pandemia de la Covid-19 “¡No salgas, quédate en casa!”.
El mandatario dijo que la oposición política mexicana y ciertos grupos privados están en contra de la gratuidad de la atención médica y las medicinas y con la decisión de cubrir parte de los déficit de especialistas con contratación de extranjeros.
Denunció que esos medios, como el periódico La Reforma -el más radical de la ultraderecha-, la revista Impacto y otros de grandes ingresos por publicidad, no escriben ni una sola línea a favor del Gobierno y son los principales en difundir noticias falsas.
Calificó esas campañas de desprestigio de “guerra sucia” contra su ejecutivo.
El gobernante expresó que «esos medios reaccionarios se presentan ahora como si fueran los paladines de la democracia y de la verdad, pero todo el mundo los conoce y saben quiénes son».
En numerosas ocasiones López Obrador ha revelado los ingresos de esos periódicos como Reforma, El Financiero, y El Universal, la revista Proceso y otros muchos, que recibían de otros gobiernos.
Citó a periodistas que se han hecho millonarios con las mentiras, como Luis Loret de Mola y Jorge Ramos, quienes llegan a obtener hasta 20 millones de pesos mensuales (un millón de dólares), con grandes propiedades inmobiliarias en México y Estados Unidos.
Incluyó a intelectuales ligados a la prensa como articulistas, como Enrique Krauze, historiador y dueño editoriales.
El jefe de Estado denunció el carácter mercantilista de esos medios, que tienen a una supuesta libertad de expresión como negocio. Pero esas actitudes e intereses deben hacerse a un lado y garantizar el derecho a la libre manifestación de las ideas y sobre todo el derecho a la réplica, señaló.
Comparó algunos medios con la llamada Cumbre de las Américas, que hay países a los que no quieren invitar, no se sabe de qué continente son. Es algo así, parecido, porque puede ser un periódico de derecha, pero existen también ciudadanos de izquierda y, aún con un porcentaje mínimo, deberían de atenderlos.
Es importante que no se «imperialicen» las notas ni se manipule la información, exhortó.
mgt/lma
