La mayoría de los migrantes fueron arrestados en la ciudad dominicana de Juan Bosch, donde las autoridades de ese país realizan operaciones para detener a las personas indocumentadas.
Mike Lysias, directivo del GARR, deploró que incluso trabajadores o embarazadas fueron expulsados de manera arbitraria, pese a las leyes firmadas por los dos países en relación con las deportaciones.
El ex primer ministro Claude Joseph criticó esta semana los abusos, violaciones y “excesos” de las autoridades vecinas, y sugirió que responden a un racismo sistemático y antihaitiano en presente en Dominicana.
“La comunidad internacional debe observar de cerca los numerosos casos de violaciones de derechos humanos contra haitianos en los últimos tiempos en Juan Bosch, República Dominicana. El racismo sistemático y el antihaitiano en República Dominicana son inaceptables”, escribió en Twitter el también excanciller.
A inicios de este mes, el GARR denunció que siete mil 300 haitianos regresaron del vecino país en abril, casi la mitad de ellos deportados, y más de dos mil 800 testificaron haber estado presos antes de ser llevados a la frontera.
Este fenómeno aumentó desde el pasado año, en medio de las tensiones diplomáticas entre los dos países
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