El organismo que vela por el derecho de los haitianos en el país vecino confirmó que en menos de dos semanas acogieron a más de mil 700 nacionales en la frontera, entre ellos 76 niños, que fueron arrestados, encarcelados y luego repatriados.
“Los trabajadores migrantes haitianos son actualmente objeto de una campaña de persecución en varias provincias de la República Dominicana. Se les persigue en las calles, en sus barrios, en sus lugares de trabajo e incluso en los hospitales”, deploró el organismo.
Una decena de mujeres embarazadas, entre ellas una en avanzado estado de gestación, se encontraba entre los repatriados, y una de las gestantes afirmó ser detenida en su casa de Santo Domingo donde vive desde hace 11 años.
“Varios vehículos de migración habían llegado a mi barrio. Los agentes me ordenaron que me fuera y me golpearon varias veces porque me negué a hacerme una foto. También maltrataron a mi marido, que salió con varias fracturas y lesiones”, contó una de las deportadas al GARR.
La institución criticó, asimismo, las medidas tomadas por el presidente Luis Abinader tras su llegada al cargo, que incluyen la deportación de mujeres embarazadas, aprehendidas por la fuerza en hospitales y llevadas a la frontera, una situación que se mantiene hasta hoy.
De igual manera, denunció las numerosas violaciones de derechos humanos que sufren los retornados, y pidió al Gobierno dominicano detener la campaña de persecución, mientras alentó a su par de Haití a entablar un diálogo franco con sus homólogos sobre las cuestiones migratorias para encontrar juntos una estrategia capaz de preservar los derechos e intereses de los migrantes.
Esta semana el exprimer ministro Claude Joseph denunció que los excesos de las autoridades vecinas responden a un racismo sistemático y antihaitiano en República Dominicana, e instó a la comunidad internacional a seguir de cerca la problemática.
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