De acuerdo con la resolución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por primera vez, se apoyó la creación de objetivos globales para abordar la diabetes, los cuales incluyen garantizar para 2030 el diagnóstico del 80 por ciento de las personas con la enfermedad e igual cifra con buen control de la glucemia.
Además, pretenden que el 60 por ciento de las personas con ese padecimiento de 40 años o más reciben estatinas; y el 100 por ciento de todas las personas con diabetes tipo 1 tengan acceso a insulina asequible.
La diabetes es una de las 10 principales causas de muerte en todo el mundo.
Sobre la obesidad, el propósito es detener su aumento en niños menores de cinco años, adolescentes y adultos para 2025 y poner fin a todas las formas de desnutrición para 2030.
Así como reducir la ingesta de azúcares libres a menos del 10 por ciento; aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses hasta por lo menos un 70 por ciento, y reducir la prevalencia mundial de inactividad física en un 15 por ciento.
También acordaron un nuevo plan de acción global intersectorial sobre la epilepsia y otros trastornos neurológicos (incluidos los accidentes cerebrovasculares, la migraña, la demencia y la meningitis).
En este sentido, el fin es mejorar el acceso a la atención y tratamiento para las personas que viven con esas afecciones y al mismo tiempo prevenir nuevos casos; así como promover la salud y el desarrollo del cerebro a lo largo del curso de la vida. Los trastornos neurológicos son la principal causa de años de vida ajustados por discapacidad y la segunda de muerte a nivel global, añadió el documento de la OMS.
Los delegados de la 75 Asamblea Mundial acordaron por otro lado adoptar el Plan de Acción Trabajando por la Salud (2022-2030) que establece prioridades para aumentar la capacidad de la fuerza laboral de ese sector.
Se mencionan tres dimensiones, como planificación y financiación, educación y empleo, protección y rendimiento.
Dicha resolución reconoce el progreso mundial para abordar la escasez de personal sanitario desde 2016.
La OMS informa que el déficit global se redujo a 15 millones en 2020 y se prevé que disminuya a 10 millones para 2030.
Las resoluciones de la organización se producen antes de la cuarta reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la prevención y el control de las enfermedades no trasmisibles que se llevará a cabo en 2025.
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