Las autoridades sanitarias acordaron redoblar las medidas preventivas, aunque insistieron en que hasta el momento no se registran casos.
Según explicó a la prensa la directora de provisión de salud del Minsa, Yelkis Gill, las nuevas acciones responden a una alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras la aparición de contagiados en 12 países de Europa.
Gill precisó que en un país de tránsito como Panamá preocupa la presencia del virus también en Australia, Estados Unidos, Canadá, México y Argentina.
Hasta la fecha en el mundo se reportan 200 casos confirmados, la mayoría en España y Portugal, según la OMS.
Descubierta en 1970, la viruela del mono es una enfermedad causada por un virus transmitido a los humanos por animales infectados, aunque podrían darse casos de contagios de persona a persona.
Al concluir un encuentro entre directivos de salud de Panamá con el propósito de alinear las estrategias, el titular de la cartera, Luis Francisco Sucre, recordó que el istmo se encuentra en fase de alerta y recalcó la importancia de mantener una comunicación efectiva.
Al respecto, Gill indicó que el sistema de salud se encuentra preparado ante la posible llegada del brote y en los últimos días alistaron varias salas de aislamiento en hospitales ubicados en todas la regiones.
Para evitar contagios y ante la posible aparición de la dolencia, la funcionaria recomendó el uso de la mascarilla, la higiene de manos y la limpieza de las superficies, similares medidas indicadas frente a la Covid-19.
También señaló la obligatoriedad del personal de salud en los hospitales privados y públicos de reportar cualquier persona con síntomas sospechosos de la enfermedad.
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