Cientos de personas marcharon el sábado en Jartum, donde las fuerzas de seguridad dispersaron de forma violenta a la multitud y persiguieron a los participantes por las calles.
La protesta forma parte de las manifestaciones constantes en los últimos meses, en reclamo del abandono del poder de los militares, quienes aseguran que solo entregarán el control de la nación a un gobierno electo.
Los dos sudaneses murieron en protestas en el vecindario de Kalakla de la capital.
Uno fue baleado por las fuerzas de seguridad y el otro murió asfixiado tras inhalar gas lacrimógeno, según el Comité de Médicos de Sudán.
“Estoy consternado por la muerte violenta de dos jóvenes manifestantes en Jartum ayer. Una vez más: es hora de que se detenga la violencia”, escribió Perthes en Twitter.
Perthes instó a los mandos militares a levantar el estado de emergencia impuesto desde el 25 de octubre y encontrar una “forma pacífica de salir de la crisis actual”.
Naciones Unidas, la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental en Desarrollo, un grupo regional de ocho países de África Oriental, realizan esfuerzos coordinados por mediar entre ambos bandos y buscar una salida a la crisis política y social.
mem/lvp