Los indígenas caminaron durante días desde el norte del estado de Jalisco hasta la Ciudad de México en la denominada Caravana por la Dignidad y la Conciencia Wixárika, y ya instalaron dos grandes carpas y más de 50 tiendas de campaña en la plazoleta.
La idea es quedarse por tiempo indefinido frente a Palacio Nacional hasta conseguir un encuentro con el mandatario.
El pueblo de esa comunidad lucha por la recuperación de 10 mil 500 hectáreas que se encuentran en manos de ganaderos de Huajimic, municipio de La Yesca, Nayarit, y piden para ello la intervención del gobierno.
En uno de los costados del campamento, ya tienen cuatro casetas de baño portátiles facilitadas por el gobierno federal.
La idea inicial era quedarse en la explanada contigua al Museo del Templo Mayor, pero lo importante era venirnos frente a Palacio Nacional, entonces se cambió la instalación para este lado, explicó en entrevista con La Jornada el secretario tradicional de la comunidad indígena de San Sebastián Teponahuaxtlán, Gustavo Bautista Torres.
Luego de reiterar que los manifestantes van a reforzar el plantón con más personas en caso de no ser recibidos el lunes entrante por el jefe del Ejecutivo, señaló que en este momento una de las prioridades es recuperar fuerzas tras la caminata de más de 900 kilómetros.
Nosotros estábamos esperanzados porque el presidente dice que primero los pueblos originarios y ahí se vio que no. Él ya sabía que nosotros veníamos y qué día íbamos a pernoctar en la Ciudad de México, y entonces sí se siente feo, se quejó el líder del grupo.
Bautista señaló que los cerca de 170 participantes en la marcha –16 de ellos mujeres– se encuentran bien de salud, porque “los pueblos originarios somos muy resistentes”, y explicó que desde el viernes han acudido paramédicos para revisar su estado físico, sin que hasta el momento se reporte a ningún enfermo.
Resaltó la importancia de la solidaridad del Congreso Nacional Indígena, la comunidad otomí residente en la Ciudad de México y otros grupos solidarios con su causa, y puntualizó que son ellos quienes los están ayudando en el abastecimiento de comida y agua para los miembros de la caravana.
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