El cónclave, que fue suspendido en 2020 y realizado en formato virtual en 2021, regresa ahora en un contexto marcado por los efectos para la economía alemana del conflicto en Ucrania y las sanciones económicas hacia Rusia.
Más de dos mil 500 expositores compartirán hasta el 2 de junio novedades, desafíos y soluciones para el desarrollo industrial continental y global, en una edición más breve de lo habitual.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro portugués, António Costa, presidieron la inauguración en la que se destacó la importancia de poder usar el hidrógeno verde en procesos industriales en los que ahora se utilizan recursos fósiles.
Scholz aseguró que Alemania está «ante una gran transformación en la que tenemos que lograr darle un vuelco a nuestra industria para que funcione utilizando menos recursos, alcanzado neutralidad de emisiones de C02 y que se digitalice y utilice la inteligencia artificial».
Mientras, el primer ministro portugués comentó que, durante el recorrido por la feria, observó cómo la industria se moderniza: “vemos cómo crea puestos de trabajo de valor, vemos cómo fomenta la inclusión social”.
La transformación energética es importante para nosotros no solo para proteger el planeta sino también para desarrollar nuestras economías, agregó.
Por su parte, el presidente de la Confederación de la Industria Alemana, Siegfried Russwurm, expresó su preocupación por las repercusiones que tendría un cese total del suministro del gas ruso.
«Una interrupción de las exportaciones de gas ruso paralizaría el crecimiento en Europa y enviaría nuestra economía a la recesión», por lo que nadie debe decidir un embargo, insistió.
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